Reto 51 # La cena de Nochebuena

Soy celíaco, intolerante a la lactosa, abstemio, gay, tímido, gordo, bajito, calvo y soltero. Como comprenderéis no solo las cenas de Nochebuena son una tortura para mí, también lo son la bodas, bautizos, comuniones y reuniones de más de dos personas. 

¿Sabéis los típicos chistes que se hacen sobre algunas personas? Todos están inspirados en mí. ¿Las bromas de los cuñados? Caen todas sobre mí. ¿Las ironías de los tíos, los dardos envenenados de las tías, las mofas de los primos? Sí, también sobre mí. 

Podría escribir un libro sobre, por ejemplo, una cena de Nochebuena en casa de mi abuela (por cierto, mi única aliada en toda esta historia). Nada más llegar siempre sueltan algún "Eh, primo, no hay quién te vea el pelo", "¿Estás más gordo?", "Este año tampoco has dado el estirón...".

Al sentarnos a la mesa no falta el: "¿Nadie ha comprado champín para David?", "David, si no bebes ve a sentarte con los niños, esta mesa es solo para hombres de verdad", "A este lo que le hace falta es una buena novia que le quite las tonterías", "¿Aún no se te ha quitado esa tontería de ser gay?", "Pues yo conozco a un gay, se lió con una amiga de una amiga, lo de ser gay es que abre muchas puertas con las mujeres", "Mejor que no beba, a ver si se le va a calentar el pico y se va a poner cariñoso con sus primos". 

Y al servir los platos por supuesto que alguien añade: "¿Cómo estás tan gordo si no puedes comer de nada?", "Pues habrá que hacerle una comida especial al señorito", "La culpa la tiene tu madre que de chico te tenía consentido", "Anda, come un poco de queso, que no te vas a morir por eso".

Y así una hora, y otra y otra y no sé cuántas más. Sí, soy celíaco, intolerante a la lactosa, abstemio, gay, tímido, gordo, bajito, calvo y soltero y también un antireuniones familiares declarado.