Reto 50 # Worldbuilding inspirado en las culturas precolombinas

Al principio de los tiempos, en la más absoluta de la nada, en el vacío desolador coexistían los dioses Tepeu, Kukulkán y Huracán. Y entre los tres crearon los cielos y la tierra. La tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo. Y crearon las aguas. En las aguas hicieron nadar peces y sobre la tierra correr toda suerte de animales. 

Crearon campos de cultivo llenos de plantas y árboles que daban jugosos frutos. Para que crecieran crearon la luz, y con él, el día y la noche. 

Satisfechos con su jardín se sonreían cansados. Pero les faltaba algo. Con tierra y agua crearon entonces al hombre, pero el barro es un material blando, que no les dio un buen resultado. 

Consultaron a sus compañeros Alom, Bitol, Qaholom y Tzacol, quienes tuvieron la ocurrencia de probar con madera. Los resultados fueron igual de infructuosos, pues el hombre carecía de alma. 

Volvieron a convocar un cónclave donde esta vez también acudieron Xlitan, Ajtzak, Akaime, Chirakata-Izminasune, Hun-Hunahpú e Ixmukané. Entre todos resolvieron crear un hombre hecho a partir del maíz, así se le podrían asignar tareas de cortador de gemas y tallador de piedras, entre otras. Y esta vez sí, todos quedaron satisfechos. 

Su mundo era perfecto, y los hombre que habían creado también. Desarrollaron el arte, la agricultura, la ganadería, el comercio y la arquitectura. Sabían de matemáticas, de ciencia y de astrología. 


Sin embargo, algunos dioses que no habían participado en la creación de la que todos hablaban se sentían celosos y apartados. En concreto seis de ellos se reunían periódicamente para confabular en contra de sus hermanos. Ellos eran Patán, Quicxic, Quicré y Quicrixcac, quienes encabezados por los señores demoníacos Vucub-Camé y Hun-Camé crearon el Xibalbá, un peligroso inframundo lleno de enfermedad y muerte. 

De esta forma se pondría fin a la paradisíaca vida que se había creado. Obligarían a caminar hacia el Xibalbá a cada hombre que habitase la tierra, más pronto o más temprano, pero todos acabarían llevando a cabo ese escarpado y espinoso camino, del que, una vez en él, nunca jamás se podría salir. 

Comentarios

  1. ¡Hola!
    La envida, los celos... así nos va a veces. Me ha gustado mucho tu relato. Los dioses se parecen tanto a nosotros...
    Quería agradecer tus comentarios. A todos nos gusta que nos digan que lo que escribimos ayuda a otros a seguir adelante. No sé si volveré a seguir el reto. Es muy difícil para mí escribir un reto semanal y muchas veces lo que escribo no es como yo quisiera. Lo publico por el compromiso de cumplir el reto. Ya veremos si vuelvo. Por tu parte, si te gusta, sigue. Tus relatos pueden también inspirarnos a los demás. Lo que más me ha gustado del reto ha sido eso, ver como otros participantes han escrito sobre la misma premisa. Nos leemos.
    Feliz Navidad.

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