Reto 27 # Oficina aburrida

Solo se escuchaba el ruido de las aspas del ventilador del techo y los chispazos del fluorescente mal ajustado. Había cuarenta grados en la calle, pero dentro la situación apenas mejoraba con un par de grados menos. 

Bzzzz, bzzzzz, bzzzzz. 

- Hola chicos, buenas tardes - dijo Elena a la vuelta de su pausa para comer -. Por más saludo obtuvo una mirada de Antonio y un movimiento de cabeza de Graciela.  
María se sentó a su mesa y encendió el ordenador. 
-¿Qué tal?, ¿Habéis salido a comer?-. Nadie contestó, o al menos la respuesta no fue suficientemente clara ni audible. 

Bzzzz, bzzzzz, bzzzzz. 

Elena solo llevaba trabajando en esa oficina dos días, había terminado sus estudios de contabilidad y encontró esa gestoría cerca de su casa para empezar su experiencia profesional. 


Bzzzz, bzzzzz, bzzzzz. 

El reloj parecía no avanzar. Tic Tic Tic Tic. Eran las cuatro de la tarde y aún le quedaban cuatro horas más de tedioso trabajo. Tenía que actualizar informes y ordenar archivos. 

Bzzzz, bzzzzz, bzzzzz. 

-Oye chicos, ¿Podemos arreglar ese foco? El parpadeo me está volviendo loca.- No hubo respuesta. 
Si no llevase solo dos días trabajando allí, ella misma se habría subido a la mesa a repararlo, pero no quería destacar o que la despachasen antes de tiempo, así que agachó la cabeza y continuó trabajando. 

Notaba como el sudor caía por su cuello y bajaba hasta su espalda. La camisa se le pegaba al cuerpo y el agua de su botella hacía rato que se había acabado. 
Bzzzz, bzzzzz, bzzzzz. 


Rebuscó entre su bolso y sacó un abanico. Se recostó un poco en su silla cerró los ojos y comenzó a abanicarse con fuerza sonriendo plácidamente. 
- Elena, silencio. Estamos en una oficina, no en la playa. Así no hay quién trabaje-, bramó Manuel. Graciela consensuó la opinión de su compañero con algo ininteligible. 

Abochornada Elena dejó el abanico encima de la mesa y retomó los informes. 

Bzzzz, bzzzzz, bzzzzz. 

Tic Tic Tic Tic

Riiiiiiiiiiiing, riiiiiiiiiiiiiing, riiiiiiiiiing.

-¡Yo lo cojo!... ¡Hola buenas tardes Gestoría Sierra, le atiende Elena, ¿en qué puedo ayudarle?. No, se ha equivocado de número. Nada. Adiós.

Bzzzz, bzzzzz, bzzzzz. 

Tic Tic Tic Tic

- Voy a salir a por agua - dijo Elena con la boca seca - ¿alguien quiere algo?.
- Yo sí - dijo Manuel sin levantar la cabeza - que dejes de entretenernos y te dediques a trabajar, no estamos en un bar para estar todo el día de cháchara.

Elena cogió algo de dinero de su bolso y salió presta sin decir nada. No tardó ni cinco minutos en volver con una botella grande y helada de agua. 

- No os vais a creer lo que me ha pasado, justo he girado en la esquina y me he encontrado con...
- Elena, ¡basta! tenemos trabajo - la cortó Graciela. 
Bebió un trago largo y se volvió a sumergir en sus informes, si supieran a quién había visto y todo lo que había vivido en esos cinco minutos. Era como si la vida fuera de esas cuatro paredes fluyera alegre y a un ritmo ligero, mientras que ahí dentro.... 

Aún quedaban tres horas y cuarenta y cinco minutos.

Bzzzz, bzzzzz, bzzzzz. 

Tic Tic Tic Tic





Comentarios

Entradas populares