Reto 26 # Guante perdido

- Tal y como te lo cuento chica, esa mujer oculta algo, esa ropa tan cara, esa lencería tan, tan provocativa y luego está lo del dinero... había miles de euros ahí metidos. 

- Pero a ver, ¿cómo se te ocurre entrar en su habitación y ponerte a rebuscar entre sus cosas? 

- Ya te lo he dicho, perdí un guante y pensé que tal vez estaba ahí.

- En su armario... ya... metido en sus cajones o entre su ropa, claro.

- Pues sí, al final los guantes aparecen donde menos te lo esperas. Pero vamos, que ese no es el tema. Tenías que haber visto qué armario. ¿Cómo puede una estudiante de Biología tener esa ropa?, ¿Y de dónde sale ese dinero?. Se supone que su padre es albañil, ¿no?.

- ¿Y qué más te da a ti eso, qué problema hay si tiene mucho dinero o mucha ropa?

- ¿No te das cuenta? Aquí hay algo sucio, algún asunto feo, drogas, prostitución, ya sabes.

- No, no sé, y no quiero saber. Estás loca, ves demasiadas películas. 

- Por eso mismo, tengo experiencia en estas cosas, sé que tanto dinero solo puede venir de negocios turbios. 

- Mira, déjame al margen de todo por favor. Y te recomiendo que sea lo que sea, no te metas, ella no nos da problemas en el piso, es buena compañera, es limpia, es ordenada, paga bien cada mes. No lo fastidies, por favor. 

- ¡Qué estás diciendo! ¿Tenemos a una narcotraficante viviendo con nosotras y te quieres dar la vuelta?

- Shhh, calla. Está entrando, por favor, déjalo estar y no seas tan entrometida. Hazme caso. Shhh.

- Hola chicas, ¿qué tal el día?, vengo agotada... solo me apetece una ducha rápida y dejarme atrapar por el sofá... ahora os veo...

- ¿Te has dado cuenta, verdad?... está claro.

- Sí, clarísimo. No estás bien... voy a hacer algo de cena, ¿os apetece una sopa y una ensalada?.

- Sí, vale.. sí... 

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- Mmmmm, qué bien huele... ¿qué estás preparando?.

- Una sopa, ¿te apetece?.

- Sí, claro, no he tenido tiempo esta tarde ni para un café...

- ¿Y qué has estado haciendo? Porque desde las tres que saliste de casa... son las nueve.. algo habrás hecho, ¿verdad?.

- Eh... he estado en clase, los miércoles tengo turno de tarde, ya lo sabes. 

- Ya... ¿toda la tarde?, ¿y no ibas muy arreglada para ir a clase?.

- Sí, toda la tarde, y sí, ya sabes que me gusta ir bien vestida.

- Seguro... en clase, por supuesto.

- ¿Estás bien, qué te pasa?.

- Mira, pues ya que lo dices, me pregunto si nos estás contando toda la verdad.

- Ya está la cena chicas, vamos a tomarla antes de que se enfríe.

- ¿Toda la verdad?, pero, ¿qué dices?.

- ¿Vemos una serie?.

- No te hagas la tonta. Sé, sabemos que ocultas algo, ¿verdad María?.

- Yo no sé nada. ¿Qué serie vemos?.

- Que yo oculto algo, pero qué estás diciendo.

-Sí, tú, la mosquita muerta que nunca ha roto un plato.

- ¿Vemos Big Little Lies?... bueno, no, no es la mejor opción. 

- Yo estoy alucinando, a qué vienen esas acusaciones.

- No hagas como que no sabes nada, esa ropa, esa lencería, ese dinero que guardas en tu armario.

- ¿Cómo?, ¿Has estado rebuscando entre mis cosas?, ¿Pero quién te crees que eres?.

- ¡Estaba buscando mis guantes!, pero vamos, no les des la vuelta a la tortilla, no estamos hablando de mí, estamos hablando de ti, ¿cómo puedes tener tanto dinero?, ¿en qué círculos te mueves para tener una ropa así?, esos perfumes caros, las joyas. Qué estudiante puede permitirse esos lujos.

- Ya está, podemos ver Big Bang Theory, ¿no?.

- Y a ti qué te importa de dónde saque yo ese dinero, y si tengo o no tengo ropa y cosas caras.

- Sé que estás metida en asuntos turbios, y no quiero como compañera de piso a ninguna prostituta ni ninguna traficante. 

- ¡Esto ya inadmisible!, ¿Me estás llamando puta?.

- Y traficante. 

- Mira, me voy de esta casa, estás loca. 

- No lo niegas, ¿verdad?, claro que no, ¿ves María? sabía que tenía razón. 

- Le falta sal a la sopa, ¿no creéis?, voy a por el salero. 

- Ahora mismo recojo mis cosas y me marcho. 

- Pues muy bien, sí, lárgate, vete con tu chulo o quien sea que te esté manteniendo. En esta casa somos gente decente. 

- Decente y loca, tú no estás bien. 

- Venga, mete toda tu ropa de lujo en tu maleta de lujo y sal de aquí ahora mismo. Espera... ¿esto qué es?, ¿por qué tienes una foto con mi novio?.

- Dame eso, deja de inmiscuirte en mi vida. 

- Pero de cuándo es esta foto, ¡serás perra!, ¡María, cógeme que la mato!, ¡Esta puta se está tirando a mi novio!.

- Mátala, haced lo que queráis, la sopa ya se ha quedado fría, voy a recalentarla.

- ¡Quita de encima loca!. ¡Déjame salir de aquí!.

- Tú no vas a ningún lado, eres una auténtica furcia que has embrujado a mi novio, a saber qué le has hecho para que caiga en tus redes. 

- Quita loca, apártate de mí, ¿pero qué haces?, ¡suelta ese cuchillo!, ¡déjame!...

- Sí, vale.. sí... 

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- ¿Ves como llevaba razón María?.

- Ahora habrá que limpiar todo esto.