Reto 19 # El buen samaritano

Entiendo que os resulte raro. El por qué una persona es buena o mala es difícil de explicar. A lo largo de la historia cientos, qué cientos, miles de personas, filósofos, científicos y también paisanos de barra de bar han debatido acaloradamente acerca de la bondad, de si es o no intrínseca a la naturaleza humana. "El hombre es bueno por naturaleza" rezaba el célebre Rousseau, "El hombre es un lobo para el hombre" rebatía Hobbes. 

He aquí la historia de un hombre bueno. Un hombre que vivía por y para el bien. Un hombre que quería, respetaba y comprendía a partes iguales y desinteresadamente. Un hombre que sonreía por la calle, que escuchaba cuando se le hablaba, que preguntaba "¿Cómo estás?" con un interés real.

Decían de él muchas cosas, decían de él que era noble, que tenía el alma pura, como la de un niño, que era un rayo de luz, que era la alegría personalizada, que era un ángel; pero también decían cosas horribles, decían de él que era tonto, retrasado mental, falto, lo llamaban mongolo, aunque el pobre no sabía ni dónde estaba Mongolia, lo suyo era la música, no la geografía.

Nacido de madre soltera, fruto de una violación a una niña de 16 años en un barrio marginal de Madrid. Venía ya con el sino marcado para ser una persona infeliz. Pero Pedro, lejos de ser una desgracia para la familia fue un halo de esperanza, fue la razón para seguir adelante. Ese niño de capacidad limitada arrastró a su madre a una vida mejor, obligó a sus abuelos a soñar, a tener esperanza. Con él aprendieron de la bondad, de la honestidad y de la inocencia, con él aprendieron lo que una sonrisa sincera es capaz de conseguir, lo que la amabilidad puede desencadenar.

No hay trasfondo en esta historia, no hay un por qué, solo la realidad, y es que el hombre, sí que es bueno por naturaleza; hay ejemplos que lo demuestran y que a día de hoy aún brindan esperanza en el ser humano.